El retroceso de las encías, también conocido como retracción gingival, es un problema común que afecta tanto a jóvenes como a adultos. Cuando las encías se retraen, el tejido que rodea los dientes se desgasta o se separa, dejando expuesta la raíz dental. Esto puede generar sensibilidad, problemas estéticos y, si no se trata, incluso la pérdida del diente afectado. La buena noticia es que con prevención y cuidados adecuados, se puede evitar su aparición o frenar su avance.
¿Cuáles son las causas del retroceso de encías?
Para prevenir, primero hay que entender. Estas son las principales causas:
- Cepillado agresivo: usar demasiada fuerza o un cepillo con cerdas duras puede dañar el tejido gingival.
- Mala higiene oral: la acumulación de placa y sarro puede inflamar las encías y provocar su retracción.
- Enfermedad periodontal: la gingivitis y periodontitis son causas frecuentes de retracción gingival progresiva.
- Bruxismo (rechinar de dientes): genera presión excesiva en los dientes y encías.
- Malposición dental: dientes torcidos pueden generar tensiones irregulares sobre la encía.
- Cambios hormonales: especialmente en mujeres durante el embarazo, menopausia o pubertad.
- Factores genéticos: algunas personas tienen encías más delgadas y propensas a retraerse.
Consejos para evitar el retroceso de las encías
1. Cepíllate con suavidad y técnica adecuada
Utiliza un cepillo de cerdas suaves o extra suaves y realiza movimientos circulares o de barrido desde la encía hacia el diente. Evita el cepillado horizontal agresivo.
2. Elige productos adecuados para encías sensibles
Hay pastas dentales y colutorios formulados para proteger las encías. Pregunta a tu dentista cuáles son los más indicados para ti.
3. Visita al dentista de forma regular
Una revisión cada 6 meses permite detectar a tiempo signos de retracción y evitar que el problema avance.
4. Hazte limpiezas profesionales cuando sea necesario
Eliminar el sarro acumulado es fundamental para evitar la inflamación de encías (gingivitis) que puede derivar en retracción.
5. Evita el tabaco
Fumar afecta la circulación sanguínea de las encías, favoreciendo su deterioro.
6. Controla el bruxismo
Si rechinas los dientes por la noche, podrías necesitar una férula de descarga para proteger dientes y encías.
7. Corrige la maloclusión
En algunos casos, un tratamiento de ortodoncia como Invisalign puede ayudar a distribuir las fuerzas de manera uniforme y proteger la encía.
¿Se puede recuperar la encía perdida?
La encía retraída no vuelve a su posición original de forma natural, pero en algunos casos se pueden aplicar tratamientos de regeneración gingival, como:
- Injertos de encía.
- Cirugía plástica periodontal.
- Tratamientos con factores de crecimiento o biomateriales.
La clave está en actuar a tiempo. Cuanto antes se detecte la retracción, más opciones de tratamiento hay.
Prevenir es la mejor solución
El retroceso de las encías no solo afecta la estética de tu sonrisa, sino que puede tener consecuencias importantes para tu salud dental a largo plazo. En nuestra clínica dental en Madrid centro, realizamos diagnósticos personalizados para detectar y prevenir la retracción gingival a tiempo.
Si notas sensibilidad, encías retraídas o sangrado al cepillarte, no lo ignores. Agenda una visita con nuestros especialistas y protege tu sonrisa con un enfoque profesional, ético y a medida.
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